Gran remontada de Héctor Barberá en el Gran Premio de Aragón después de realizar una mala salida y un error en la segunda vuelta que le han llevado hasta la última posición. Sin embargo, el piloto del equipo patrocinado por Remica, Avintia Racing, ha sabido salir adelante y ha ganado posiciones hasta cruzar la meta 16º, a menos de cuatro décimas de Nicky Hayden y por delante de su máximo rival por el título Open, Loris Baz. Sin embargo, el esfuerzo de Barberá no ha tenido recompensa en la clasificación provisional, y a falta de cuatro carreras todavía le separan 5 puntos del piloto galo.

«He salido bastante mal y he perdido un poco la concentración. En la segunda vuelta me he ido largo frenando cuando intentaba pasar a otro piloto entrando en la curva 12 y me he quedado el último. Luego he ido recuperando y adelantando pilotos, pero cuando he llegado faltaban seis o siete vueltas; había castigado mucho el neumático y no he podido sumar ningún punto», ha afirmado el piloto valenciano. «Me voy con mal sabor de boca porque hoy era un día de los que podíamos recuperar y no ha podido ser. Lo positivo es que físicamente me encuentro muy fuerte y mis últimas vueltas han sido las más rápidas que he hecho en la carrera, y eso significa que estamos muy bien. Nos queda mucho por mejorar; con el chasis ya estamos en el límite, pero con la electrónica podemos avanzar mucho para no perder tanto saliendo de las curvas».

Por su parte, para Mike Di Meglio la carrera tampoco ha sido fácil. El piloto francés del equipo Avintia Racing ha tenido un problema mecánico en la salida y, aunque luego ha recuperado y se encontraba cómodo luchando en mitad del pelotón, a mitad de carrera ha comenzado a tener problemas para detener su moto y finalmente ha cruzado la meta en la vigésima posición.

«La carrera ha ido muy mal», ha afirmado Di Meglio. «Ya en la salida he tenido un problema con el embrague que ha saltado, la moto se ha levantado mucho y me he quedado prácticamente último. Después he conseguido remontar, aunque siempre con mucho cuidado porque sabía que los neumáticos iban justos para terminar la carrera. Me encontraba cómodo y tras pasar a Baz he rodado unas vueltas de Miller, siempre pilotando con suavidad para poder estar más fuerte en las últimas vueltas. Pero de una vuelta a la siguiente algo ha debido suceder y no conseguía parar la moto en las frenadas fuertes, la moto comenzaba a vibrar y tenemos que analizar bien todos los datos para saber qué ha podido pasar. Es una pena porque hoy teníamos ritmo para estar más arriba».

El Gran Premio de Aragón ha sido el último en suelo europeo antes de que el Campeonato del Mundo de MotoGP emprenda el triplete por Japón, Australia y Malasia en semanas consecutivas.