En Remica facturas electrónicas y facturas en papel se emiten todos los meses para llegar a los miles de usuarios a los que prestamos servicios. Muchos clientes que reciben todavía las facturas en papel desconocen los beneficios de la facturación electrónica, o creen erróneamente que este tipo de documentos tiene menos validez que una factura en papel. Sin embargo, pasarse a la facturación electrónica tiene múltiples beneficios.

1. Es más cómodo e inmediato

Una de las principales ventajas de solicitar la factura electrónica es la inmediatez: al enviarse por correo electrónico desde Remica, la factura  llega al usuario poco después de emitirse. Gracias a este sistema, el cliente recibe puntualmente las facturas y, una vez descargadas,  puede archivarlas cómodamente en su equipo informático, espacio virtual o área de cliente.

Así, se puede acceder a la información de manera más sencilla y, dependiendo del sistema que utilice cada persona, desde cualquier equipo informático con conexión a Internet, lo que reduce altamente las posibilidades de extravío y aumenta las de recuperar fácilmente la información, incluso aunque se trate de facturas emitidas varios meses atrás

2. Tiene la misma validez que una factura en papel

Para la legislación española las facturas electrónicas tienen los mismos efectos legales que las de papel ya que cumplen la función de ser “un justificante de la entrega de bienes o de la prestación de servicios”.

Al igual de lo que sucede con las facturas en papel, están reguladas por el Real Decreto 1619/2012, de 30 de noviembre, y, por lo tanto, deben tener los mismos conceptos y detalles. Además, deben cumplir los mismos requisitos imprescindibles que el resto de facturas: es necesario que sean ‘legibles’, deben garantizar la autenticidad de su origen y tienen que asegurar que, una vez emitidas, no ha sido modificadas.

3. Es más sostenible que la factura en papel

Producir papel tiene un elevado coste energético. Se calcula que un árbol sirve para producir  unas 8.000 hojas de papel. ¡Se estima que una persona utiliza más de 500.000 hojas de papel al año, lo que equivale a la tala de más de 59 árboles!

Producir papel también supone tener que usar otro valioso recurso natural: el agua. Se necesitan unos  100.000 litros de agua para la fabricar una tonelada de papel.

En el caso de las facturas, a estos costes ambientales hay que sumarles un tercero: el de las emisiones de dióxido de carbono que producen los vehículos de los servicios de mensajería que entregan las facturas.

4. Va con los tiempos

Desde el pasado 15 de enero de 2015, en España es obligatorio para todas las administraciones públicas que acepten las facturas electrónicas. Es una buena noticia para los contribuyentes si se observa lo que ha sucedido en otros países como Dinamarca, pioneros al eliminar en 2005 las facturas en papel, lo que ha supuesto un ahorro de 150 millones de euros anuales.

Jaume Viñas, en un artículo publicado recientemente en el Diario Cinco Días, analiza la gran ventaja que supone para el sistema administrativo español. “Hasta ahora el proceso en el sector público era el siguiente: un departamento de la administración realizaba una compra a un proveedor, que le remitía una factura que se enviaba a la unidad financiera y, de allí, a la oficina contable. Un proceso que permitía que la deuda comercial se pudiera esconder en los cajones. Para ello bastaba que quien realizaba la compra no trasladara la factura al órgano correspondiente. Ahora, todo gira alrededor del llamado registro contable. Este órgano recibe todas las facturas de una determinada administración y las remite al área correspondiente. Además, cada factura que llega al punto de acceso queda registrada y es posible seguir su rastro. Por lo tanto, asegura Hacienda, hoy es imposible esconder facturas en los cajones”.

5. En Remica las facturas electrónicas tienen premio

En Remica sorteamos un año de calefacción gratis entre aquellos clientes con facturación individual que soliciten la modalidad de facturación electrónica entre el 15 de abril y el 15 de julio de 2016.

Para participar, se puede llamar al 91.396.03.30 o enviar un correo electrónico facilitando los datos personales y número de póliza de su vivienda (nombre y apellidos, teléfono de contacto, email y código postal) a la dirección facturacionelectronicasi@remica.es solicitando el cambio a la modalidad de facturación electrónica.

 

Remica facturas: Más información

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