Remica, en su afán por ofrecer la máxima garantía y fiabilidad a sus clientes, cuenta con varias garantías como el certificado de ahorros o el techo de gasto. Para ello, la compañía decidió en 2013 contar con un organismo independiente que certificara aquellos ahorros a los que ya se había comprometido por contrato.

En marzo de 2014, el organismo independiente TÜV Rheinland y Remica firmaban un acuerdo de colaboración. En el mismo se establecía que el ente independiente llevase a cabo la verificación y certificación de los ahorros energéticos relativos a los contratos de rendimiento energético suscritos entre Remica y sus clientes.

Unos meses después, en junio de 2014, se producía un nuevo hito dentro de la empresa de servicios energéticos: se hacía entrega del primer certificado de ahorros emitido por el organismo TÜV Rheinland. El director comercial de Remica, Antonio Ocaña, entregaba al presidente de la Comunidad de Propietarios Iker Casillas 40-44, en Móstoles, el documento en el que se reconocía que la comunidad había conseguido una reducción anual de emisiones de CO2 de un 49,72% y un ahorro económico de un 47,44%.

Desde ese momento, Remica ha hecho entrega de numerosos certificados elaborados por el organismo independiente, en los que se hacen constar tanto los ahorros económicos como de emisiones de CO2 que han conseguido alcanzar las distintas comunidades gestionadas por Remica.

plan 40/7 Remica

“Pese a que ya contábamos en nuestros contratos con una garantía de ahorro, decidimos dar un paso más, y seguros de que nuestro compromiso es firme, quisimos que una entidad independiente certificase nuestros ahorros”, señala el director comercial de Remica. “Tomamos la determinación en 2013 de someternos al control de un organismo independiente como TÜV Rheinland, quien emite al cliente el correspondiente Certificado de Ahorros pasado un año de la explotación de la instalación, donde se puede comprobar el grado de alcance de los ahorros obtenidos y comprometidos por Remica”.

Un ejemplo de esta experiencia es la comunidad de propietarios de Rioja 13, en Madrid, que en 2013 decidieron renovar su vieja instalación y cambiar sus calderas de gasoil a gas. Remica se comprometió con ellos, por contrato, a que conseguirían un gran ahorro.  “Nosotros teníamos unos consumos bastante altos de gasóleo: estábamos en unos costes anuales de unos 110.000 euros”, señala el que en ese momento era presidente de la comunidad, Carlos Vila. “Remica en su oferta nos hizo los estudios de reducción de costes cambiando la instalación de gasoil a gas que preveía una reducción en torno al 30%. Los analizamos y consideramos que era una buena solución”.

El compromiso se hizo realidad. Gracias a la gestión energética llevada a cabo por Remica los vecinos consiguieron ahorrar y mejoraron además su nivel de confort. “Por los controles que nosotros hemos realizado y por el informe de TÜV-Rheinland hemos tenido un ahorro de 29.000 €”, asegura Vila. “Hay un aspecto que yo creo que es muy importante, y es que nosotros con el gasóleo teníamos un horario de calefacción de 7 de la mañana a 9 y de las 13 a las 22 horas. Bien, pues ahora tenemos las 24 horas del día. Tenemos desde las 6 de la mañana hasta las 12 de la noche calefacción; y desde las 12 hasta las 6, mantenimiento, con una impulsión a 40º de temperatura. Quiere decirse, por tanto, que tenemos mucha más calefacción pero con ahorro”.

Para emitir el documento acreditativo de reducción de emisiones de CO2 y de ahorro, TÜV Rheinland sigue un protocolo internacional de medida y verificación IPMVP (International Performance Measuring and Verification Protocol) de la entidad certificadora EVO (Efficient Valuation Organization). Éste se emite después de que el organismo independiente extraiga y supervise todos los datos que se desprenden de cada instalación.

Una garantía más de ahorro con Remica

Aparte de la certificación emitida por TÜV Rheinland, Remica fue la primera empresa de servicios energéticos española en garantizar por contrato el ahorro que se iba a obtener. “A lo largo de los últimos años hemos visto como el comportamiento de los clientes en el mercado ha ido ganando en desconfianza. Cada vez son más exigentes y ya no sólo demandan a las empresas rigurosidad y unos estándares de calidad, sino que también reclaman que se aporten unas garantías de resultados”, reflexiona Ocaña. “Ante esta nueva realidad, desde Remica trabajamos día a día para ofrecer el máximo respaldo a nuestros clientes. Así, a las garantías ya existentes de materiales y mano de obra por diez años, en 2012 incorporamos a nuestros contratos el concepto de ‘techo de gasto’ y coste cero”.

Del certificado de ahorros al techo de gasto
Del certificado de ahorros al techo de gasto

El ‘coste cero’ supone que en la instalación se intervenga para llevar a cabo una serie de medidas de ahorro y eficiencia energética, pero que el cliente no se vea obligado a hacer un desembolso por la renovación ya que ésta se financia gracias a los ahorros que se obtienen. Como garantía, Remica establece además un techo de gasto, es decir, una cantidad límite por encima de la cual el usuario no hará frente a ningún coste en su factura energética; y en caso de que ese hipotético sobrecoste se produjera, lo asumiría Remica.

Este compromiso de la compañía se encuentra en perfecta consonancia con la definición de Empresa de Servicios Energéticos que da la Unión Europea en la Directiva 2006/32/CE. En ésta se establece que los servicios energéticos deben suponer de forma inherente una garantía para el cliente en lo que al ahorro y el rendimiento de sus instalaciones se refiere. Es decir, no es válido simplemente afirmar que se va a reducir el consumo y que se va a ahorrar mucho, sino hay que garantizarlo por contrato.

Por ello, desde Remica, animamos al usuario a que, sea cuál sea la empresa por la que se decante para gestionar su instalación, exija las máximas garantías. De este modo, si una empresa firma por contrato unos ahorros y, por tanto, garantiza un consumo máximo, el cliente podrá estar seguro de que su instalación está en las mejores condiciones y funciona con la máxima eficiencia. En caso contrario, su bolsillo no se resentirá ya que será la empresa la que tenga que asumir el riesgo.

Confianza y transparencia en ahorro

En su compromiso por conseguir que el sector de los servicios energéticos pueda ofrecer al usuario la máxima confianza y garantías, Remica se ha adherido a lo largo de 2015 a dos iniciativas encaminadas en ese sentido.

certificado de ahorro

Así, la compañía firmaba en mayo un acuerdo voluntario del Código de Conducta Europeo para los Contratos de Rendimiento Energético; una iniciativa enmarcada dentro del proyecto Transparense, coordinado en España por la consultora energética Escan, cuyo fin es aumentar la transparencia en el mercado de los servicios energéticos.

Con ello, Remica se ha comprometido a cumplir de forma voluntaria  nueve principios reflejados en el Código, que se consideran fundamentales a la hora de acometer proyectos que incluyan Contratos de Rendimiento Energético en los países europeos. Se aspira así a establecer un estándar de calidad que sirva para aumentar la confianza de los potenciales clientes en proyectos de servicios energéticos.

Asimismo, el pasado 25 de junio Remica Servicios Energéticos recibía el certificado ESE Plus que reconoce la experiencia y actividad de este tipo de empresas. El sello ha sido creado por la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE) con el fin de estructurar el mercado y avalar la experiencia, metodología, formación y tecnología de las empresas de servicios energéticos

Para ello, Remica debió someterse a numerosas auditorías externas que avalaran su actividad como empresa de servicios energéticos. Con ello, el objetivo de la compañía es ofrecer la máxima transparencia y confianza a sus clientes.  ¿Te unes a nosotros?