“Compartir te lleva más lejos” es el lema de la Semana Europea de la Movilidad (SEM)  que se celebrará  como cada año desde el 1999, entre los días 16 y 22 de septiembre.

Con esta campaña se busca sensibilizar tanto a los responsables políticos como a los ciudadanos sobre los efectos negativos para la salud pública y para el medio ambiente que tiene el uso irracional del coche en la ciudad. Por eso, durante esta semana se exponen los beneficios que tiene el uso del transporte de manera sostenible, como la bicicleta,  el transporte público o los vehículos de cero emisiones.

La movilidad compartida es el tema principal de este año 2017, donde se insta a los conductores habituales a no viajar solos en sus coches e intentar compartir los vehículos con personas que realicen trayectos similares. De esta manera no solo se evitará contaminar más, sino que además se compartirán los gastos de combustible y se podrían reducir los atascos.

El 22 de septiembre se celebra además el evento principal de la Semana Europea de la Movilidad  ¡La ciudad, sin mi coche! Este “día sin coches” pretende encontrar nuevas soluciones a los problemas asociados al aumento del tráfico en las ciudades y sobre todo a la contaminación creciente.

La Semana Europea de la Movilidad en España

España según datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha liderado en los últimos años la participación en la Semana Europea de la Movilidad (SEM). El año pasado de las 2.427 ciudades europeas que participaron en total, 451 ciudades fueron españolas y presentaron  7.047 medidas permanentes para aplicar sobre el tema.

La SEM  se enmarca dentro de las políticas que  el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente está llevando a cabo, tanto en materia de calidad del aire como cambio climático y economía circular.

Remica apuesta por la movilidad sostenible

La eficiencia energética es el principal pilar de la política corporativa de Remica, por lo que nuestra compañía también fomenta la movilidad sostenible. De esta manera, desde el 2013, año en que Remica renovó parte de su flota de vehículos, lo hace con coches eléctricos. Actualmente 30 vehículos eléctricos ya forman parte de nuestra flota.

El haber sustituido los vehículos tradicionales por vehículos eléctricos evita cada año la emisión de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Una medida que, además de ser buena para el medio ambiente y de contribuir a reducir el ruido, también ha supuesto un ahorro económico para la compañía.