El pasado mes de abril, el Consejo de Ministros aprobó el Plan Integral de Vivienda y Suelo, un Plan integrado por diversos programas cuyos objetivos, entre otros, son facilitar el acceso a la vivienda y mejorar la calidad, la sostenibilidad y la eficiencia energética del parque de viviendas existente.

Es decir, se trata de mejorar el estado de conservación, garantizar la accesibilidad y mejorar la eficiencia energética de los edificios, que deben ser anteriores a 1981, con al menos el 70% de su superficie de uso residencial y constituir el domicilio habitual de sus propietarios o arrendatarios.

En todo este proceso, las empresas de servicios energéticos juegan un papel fundamental, teniendo como base de su negocio lograr la máxima eficiencia energética en aquellas instalaciones en las que actúan y posteriormente gestionan. En este sentido, Remica Servicios Energéticos lleva a cabo actuaciones que implican la renovación y modernización de las instalaciones productoras de energía, garantizando su óptimo rendimiento y, por tanto, ahorros energéticos y económicos desde el primer día.

El Plan contempla además diversas ayudas para incentivar a los usuarios a tomar medidas: cuando se consiga reducir en un 50% la demanda energética del edificio mediante medidas de ahorro y eficiencia energética, las ayudas podrán alcanzar hasta los 5.000 euros por vivienda.

Entre las actuaciones que se consideran subvencionables, están la instalación de sistemas de calefacción, refrigeración, producción de agua caliente sanitaria y ventilación para el acondicionamiento térmico o el incremento de la eficiencia energética de los ya existentes mediante la sustitución de equipos, ámbitos en los que Remica cuenta con casi 30 años de experiencia.

Las ayudas que contempla este Plan podrán ser solicitadas por comunidades de propietarios, agrupaciones de comunidades o propietarios únicos de edificios de viviendas.